viernes, 9 de agosto de 2019

¿Qué es un lazi?


Los pobres no dan mas de si ........




Pero .... ¿Que es exactamente un lazi?



- Pues es lo mismo que un catalibán, neologismo entre catalán y taliban. Lazi que es el neologismo de nazi y lazo, en el que el lazo sustituye a la cruz gamada, que presidía solapas e instituciones.


Y ... ¿Qué es un catalibán?

Según la 'Necional Geographic', un catalibán es un homínido bípedo, originario de Cataluña o acomplejado por no haber nacido allí, con escasa masa neuronal y aspecto no muy agraciado —a juzgar por el de sus jefes de manada—.

Camina habitualmente erguido (es erectus), excepto cuando se agacha a coger una subvención. Gusta de incurrir en la repetición compulsiva de consignas absurdas y delirantes falsedades, inculcadas por los mismos líderes a quienes aupó hasta la opulencia.

Cada espécimen sigue siempre el mismo patrón de actuación social, en su habitat natural no se siente seguro y procura ir en el centro de una manada, en donde canta e insulta sin ser visto, se jacta de la cantidad de individuos que la componen, aunque siempre afirma que hay muchos mas de los que hay para sentirse seguro.
Recita una letanía de mentiras y sandeces que no parten de él, pues suele ser alguien de cultura mas bien escasa, poco conocedor de la historia y el desarrollo lógico.
Cuando alguien con una mínima inteligencia y escolarización elemental se las rebate, el catalibán se queda sin argumentos y contraataca gritándole: «Feixista!» (‘¡Fascista!’), e intentando demostrar la pérdida de control para que dichas soflamas no sean rebatidas.
Si su injuriado interlocutor responde con otro insulto, tal como 'lazi', 'neofranquista', 'supremacista', el catalibán recurre al victimismo cínico y le espeta con dolido mohín: «Maleducat» (‘Maleducado’) y se pone a llorar.
En caso de quedarse sin argumentos recurre a las canciones, eso si primero escupe o mea y acto seguido propina una patada en la espinilla y levanta las dos manos como si fuera una víctima acorralada, cantando 'Som gent de Pau' o 'Pasiu be', con unas letras sin sentido.
Siempre va con la cámara de vídeo del móvil, dispuesto a grabar cuando le pegan, (cosa bastante lógica), para subirlo a Youtube y añadir vídeos que no tengan nada que ver, aunque sean de otros países y otras culturas. Eso si, si ve mujeres o niños y su número es suficiente no duda en atacar, tirarlas al suelo y arrastarlas o romperles los juguetes que lleven, (eso si, aquí no lo filman).

El catalibán, en época de apareamiento y fuera de ella, disfruta de comportamientos contradictorios:

  1. Se queja de un presunto imperialismo de España, pero ha confeccionado un collage anexionista con mapas de otras regiones al que pomposamente denomina «Països Catalans» (‘Países Catalanes’).
  2. Pese a incluir a los valencianos en su fantasmagórico mini imperio, les niega el agua del Ebro y prefiere tirarla al mar antes que canalizarla para paliar su sed.
  3. Denuncia incansablemente la existencia de un supuesto e intolerable “nacionalismo español”. En cambio, considera que el nacionalismo catalán, el suyo, ése sí que es bueno y legítimo.
  4. Desprecia a los habitantes del resto de España, pero no le hace ascos a su dinero cuando compran la mayor parte de cuanto produce Cataluña.
  5. Boicotea productos no etiquetados en catalán, pero se indigna y lloriquea por el boicot a su cava.
  6. Detesta España. Pero ni se le ocurre proponer que el Barça abandone la Liga y compita sólo contra el Mollerussa, el Gramanet, el Gavà o el Atlètic Roda de Barà; contra equipos netamente catalanes.
  7. Echa a la Guardia Civil, para luego suplicarle que vuelva a combatir a los delincuentes que asaltan sus chalés.
  8. Se queja del hambre infantil en su territorio, pero no duda en convocar elecciones, referendums ilegales, plebiscitos, una vez por año que cuestan 70 millones o subvencionan, televisiones y organizaciones que fomentan el terrorismo urbano (de su propio territorio)
El catalibán presume de demócrata y pacífico; y al que no lo crea, lo muele a palos o amenaza de muerte. Incluso hallándose en su hábitat, vive en permanente tensión por ilusorias conspiraciones maléficas que cree se ciernen sobre él y teme encaminadas a la eliminación de su especie. Por ejemplo si una empresa cambia su sede fuera del territorio, lo achaca a llamadas nocturnas y amenazantes de un tal Rajoy (que parece ser tiene mucho poder pues se fueron las mejores 5.000 empresas), ahora como no está, parece ser que el encargado es el rey Felipe VI.
Posee una naturaleza cobardona y poco gallarda, a pesar de ir en grupos numerosos, que le lleva en sus rituales a taparse el rostro con caretas y pañuelos para evitar ser identificado. Ocasionalmente, puede establecer corrientes migratorias hacia el sur de Francia para pactar con la ETA, o esconderse cuando la situación se le pone políticamente fea en su medio ambiente.

Su número mágico es el 3, tripartito, TV3, Canal 33, corrupción del 3%... en cambio su número maldito el 155, llegando a aullar y proferir gritos si lo ve escrito en algún lugar
En sus ratos libres van recibiendo por whatsapp, consignas e instrucciones para su tiempo libre, colgar lazos amarillos, esteladas, plantar cruces amarillas en playas, o pasar toda la mañana de pie en una manifestación para hacer bulto, (pues es muy importante que parezca que hay muchos).

Ha evolucionado hacia costumbres funerarias bastante curiosas, como la de homenajear anualmente con honores de héroe a un antepasado (Rafael Casanova) que se hizo el muerto en una guerra y huyó, tras haber incendiado los archivos que lo involucraban y falsificado el acta de defunción de un cadáver.
Uno de sus presidentes también huyó pues declaró la República por la mañana y le dio miedo por la tarde y otro que gobernó 40 años no pagaba impuestos y tiene todo su dinero en Andorra como un cacique de poca monta.
Por no hablar de ergonomía, el macho dominante parece presentar cierto grado de deficiencias anatómicas estructurales, pues se auxilia de costosísimos reposapiés cuando se desplaza en coche oficial.
Desde que sus ancestros cavernarios lo descubrieran hace 790.000 años, los catalibanes muestran una atávica fascinación por el fuego, el cual utilizan profusamente para:

  1. Quemar fotos del Rey y de la Reina.
  2. Quemar banderas de España.
  3. Quemar banderas de Francia.
  4. Incendiar contenedores de basura.
  5. Quemar ejemplares de la Constitución (se desconoce si danzan alrededor).
  6. Achicharrar con gasolina a los seguidores de la selección española de fútbol en tierras tarrasenses.
  7. Acudir anualmente con antorchas en procesión nocturna a homenajear al golpista Lluís Companys.


Aun poseyendo un indudable interés zoológico, no constituyen actualmente los catalibanes una especie protegida, pues abundan en platós de telebasura y se multiplican fuera de ellos con extraordinaria rapidez en proporción inversa a la calidad de la enseñanza impartida por la Generalidad. Son muy territoriales, es decir, desarrollan hostilidad hacia otros seres, salvo si estos se mimetizan y emiten sus mismos sonidos guturales.

A Toro Pasado

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