La paciencia tiene sus límites y ya se ha colmado, el único Presidente de Gobierno que gobierna sin haber sido elegido, que ha dado la vuelta al mundo varias veces en 4 meses, ha abusado de la paciencia de los españoles pero especialmente de los de su propio partido e incluso Gobierno, el motín de expresidentes, ministros y barones socialistas que se desvinculan del gobierno de Sánchez obliga a romper con el Govern y dinamita los Presupuestos y por ende la legislatura.
Como en una jugada de ajedrez, jaque a la dama (Calvo), mas madera y gasolina para la oposición que va a movilizar a millones de ciudadanos que observan con estupor como los golpistas y la derecha van arrinconando a un Sánchez que no para de cometer torpezas y contradicciones permanentes.
Semana 'horribilis'.
Quizás la que mas, gota a gota, concesión a concesión, la crisis desatada por la negociación con la Generalitat ha encendido los ánimos en el seno del PSOE que, hasta ahora, había sido una piña. El presidente organizó en junio una 'guardia pretoriana' muy buscada que ha trabajado unida hasta ahora, pero la polémica de Cataluña ha colmado la paciencia de destacados cargos del Ejecutivo.
Un secreto a voces su clara animadversión a la estrategia de mano tendida con Torra y los suyos que se mantenido hasta este viernes, otra gran crisis política y de comunicación de la era Sánchez que ha acabado en un 'me rindo' por parte de Moncloa ante la constante negativa de los independentistas. Una semana de tensión, cruce de acusaciones entre Madrid y Barcelona, conversaciones inútiles... y también de fuego amigo en el sanchismo.
Ahora el Gobierno da por roto el diálogo con la Generalitat y filtra el pacto que le ofreció, mostrándose como víctima, el titular de Exteriores, que no asistió a la reunión de ministros de este viernes en La Moncloa, declaró en un primer momento a los periodistas en el Senado que preguntaran a la vicepresidenta Carmen Calvo por el asunto catalán, Borrell y Montero, son los dos versos sueltos del Consejo de Ministros que no terminan que encajar la errada estrategia que, hasta ahora, ha desplegado el sanchismo con Cataluña.
Las críticas de estos ministerios políticos se dirigen especialmente a Carmen Calvo, la persona que desató toda la polémica el martes por la tarde al hablar de la figura del controvertido 'relator'. El miércoles, en una entrevista en la Cadena SER volvió a rizar el rizo y a incrementar el ruido, lo que obligó a Moncloa a ofrecer una comparecencia extraordinaria en la misma mañana. El fuego amigo, por tanto, tanto en el Ejecutivo como en el PSOE, se dirige contra una vicepresidenta que ha actuado en todo momento como 'parapeto' de Sánchez, quien, por cierto, aún no se ha quemado mediáticamente en esta crisis. Pero ha dado la excusa perfecta para una gran movilización en la que millones de españoles pidan elecciones y den motivos para que el espíritu democrático de Sánchez quede en entredicho.
Fuentes del Gobierno aseguran, por su parte, que Calvo tiene toda la confianza del jefe del Ejecutivo para pilotar la negociación con los independentistas y que ella es la persona "que más sabe" sobre la negociación catalana. Por eso la vicepresidenta fue también la persona que este viernes dio por finiquitadas las dos vías de diálogo con la Generalitat ante la insistente petición de los secesionistas de negociar un referéndum de autodeterminación. Ahora reacción de Sánchez es de indignación ante los separatistas en otra vuelta de tuerca a sus constantes cambios de opinión.
¿Se ha acabado el diálogo? Ese en el que èl, era el único ser dotado capaz de realizar y que tanto presumía mientras denostaba a los demás, acordémonos de lo de la 'fábrica de independentistas'.
El miércoles, a primera hora de la tarde, Sánchez sabrá si sus Presupuestos siguen adelante o, por el contrario, se está viviendo el epílogo de su legislatura, da la apariencia que el ya la da por finiquitada, de ahí su libro unas efímeras memorias que se basan en la resistencia en el sillón, mas que en la acción de Gobierno. Moncloa ha querido tender la mano hasta el último momento, intentando trasladar la presión a ERC y el PDeCAT, que a su vez lo tienen muy difícil con sus bases, en el fondo quieren gobernar pero no dar motivos para ir a la cárcel, es decir la épica brilla por su ausencia:
-"Será muy difícil explicar a los españoles por qué no quieren que sobre una senda de gasto del 1,3% se pueda seguir haciendo esfuerzos de mejora y progreso",
Según la estrategia de Ivan Redondo, que les llevó a la Moncloa, utilizando el dilema del prisionero, aseguró ayer viernes la vicepresidenta. Pero saben que no será fácil ya que el vicepresident Aragonès llegó a hablar ayer de "falta de coraje".
Si no se aprueban las cuentas públicas la legislatura "se acorta", tal y como viene repitiendo el Ejecutivo y los compañeros de los presos se quedan sin ningún tipo de capacidad negociadora, que les llevó a aupar a Sánchez a la presidencia:
-"Si tenemos que preparar el decreto de disolución de las Cortes se hace en diez minutos".
Siguiendo con el chantaje permanente, afirmaba esta semana un alto cargo del Gobierno, explicando que la potestad le corresponde únicamente a Pedro Sánchez. Sin embargo, la número dos de Moncloa ha advertido que:
-"Sería un fraude derribar un Gobierno y convocar elecciones porque eso significa que las convoca quien no tiene potestad para convocarlas".
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