lunes, 18 de febrero de 2019

Políticos Presos Políticos

El juego de palabras está servido, parece que hay una especie de acuerdo táctico de 'no molestar a los separatistas', no sea que se enfaden, supongo que subyace en la mente de un pueblo que viene de una cruenta guerra civil y que ha vivido 40 años preso de la violencia salvaje de ETA, casi 900 víctimas indiscriminadas, (mas fáciles de abatir que los militares), de forma que mujeres, niños, muertos y mutilados, bombas en supermercados incluidas, hay verdadero terror que los CDR se reconviertan en la extinta 'Terra Lliure', si no, no se puede explicar. De ahí que las fotografías con un Otegi sonriente y libre no dejen de ser un chantaje de la que nos espera en caso de no hincar la rodilla.

¿Se pueden saltar las leyes cuando no se puede conseguir lo que uno desea?

  • Robar 
  • Violar 
  • Matar
  • .......


Pues si, basta decir que la voluntad del pueblo quiere esto o aquello, se inventa uno que el 80% quiere ejercer el derecho a decidir si se puede hacer o no, entonces automáticamente los que defienden la Constitución pasan a ser neofranquistas por lo tanto fachas y se alude a la falta de Democracia por no plegarse al supuesto deseo de un 5% de la población española de separarse.
Rescatando un cuento completo del libro "Influencia, poder y persuasión en los negocios", de Quentin de la Bedoyere.

Había una vez un par de religiosos, benedictino uno y jesuita el otro, que eran amigos y ocasionalmente se encontraban para charlar.

Parece ser que tanto el jesuita como el benedictino eran grandes fumadores; y compartían ese problema. Como todos los días debían pasar largos períodos de tiempo en oración en sus respectivos conventos, sufrían gravemente la privación del tabaco. Resolvieron entonces discutir el asunto con sus respectivos superiores y, en la semana siguiente, comunicarse el resultado. 

En la reunión convenida, el jesuita le preguntó al benedictino cómo le había ido. "pésimamente", replicó éste. "Le dije al abad: ¿me da usted permiso para fumar mientras rezo?, y se puso furioso. Me impuso quince oraciones más de penitencia, en castigo por mi atrevimiento. Pero tú", refiriéndose al jesuita, "pareces muy contento, amigo mío. Y a ti, ¿cómo te ha ido?", le preguntó el benedictino al jesuita. 

El jesuita sonrió. "Hablé con mi superior", dijo, "y le pedí autorización para rezar mientras fumo. Y no sólo me autorizó sino que además me felicitó por mi devoción". 

Aquí en este caso la pregunta sería si se pueden saltar las leyes mientras se hace política o hacer política mientras se están saltando las leyes.
De modo que presos políticos o políticos presos, esa es la cuestión, el caso es que afortunadamente para todos, unos delincuentes están en la prisión, que es donde deben estar, y es lo que verdaderamente importa eufemismos aparte y sin que sirva de precedente.....
Recordemos que ahora la inteligente frase es:

-¡Lo volveremos a hacer!

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