¿Solo a mi esa mueca de que adorna la cara de Torra me provoca escalofríos?
El parecido mas razonable es la mueca pintada en la cara del 'Joker' el villano de Batman, al que le provoca placer el mal en si mismo. Insensible al dolor a las palabras, incapaz de empatizar con los millones de catalanes contrarios a sus ínfulas independentistas.
El político español y sociópata mas bien pagado, que cada año obtiene 140.000 € del ala (recientemente el mismo se concedió un autoaumento de sueldo un 5%), autor de las siguientes frases acerca de los españoles que se ha esmerado en ir borrando de sus twits y artículos, pero aquí tenemos la recopilación de las principales:
⦁ “Los españoles solo saben expoliar”.
⦁ “Evidentemente, vivimos ocupados por los españoles desde 1714”.
⦁ “Franceses y españoles comparten la misma concepción aniquiladora de las naciones que malviven en sus Estados”.
⦁ “Fuera bromas. Señores, si seguimos aquí algunos años más corremos el riesgo de acabar tan locos como los mismos españoles”.
⦁ “Vamos en coches particulares y nos lo pagamos todo. No hacemos como los españoles”.
⦁ “Los españoles en Catalunya son como la energía: no desaparecen, se transforman”.
⦁ “Vergüenza es una palabra que los españoles hace años que han eliminado de su vocabulario”.
⦁ “Sobre todo, lo que sorprende es el tono, la mala educación, la pijería española, sensación de inmundicia. Horrible”.
⦁ “Oir hablar a Albert Rivera de moralidad es como oír a los españoles hablar de democracia”.
⦁ “[Los del PSC], pobres, hablan el español como los españoles”.
- “Son bestias carroñeras, víboras, hienas con una tara en el ADN”
- "Bestias que viven, mueren y se multiplican“.
- “Bestias con forma humana que destilan odio”.
- “Ahora miras a tu país y vuelves a ver hablar a las bestias. Pero son de otro tipo. Carroñeras, víboras, hienas. Bestias con forma humana, que destilan odio. Un odio perturbado, nauseabundo, como de dentadura postiza con verdín, contra todo lo que representa la lengua”.
Supremacismo y racismo en estado puro, este es el perfil psicológico del títere que ha escogido Puigdemont para sucederle y manejarlo.
Lo que no cabe duda es que hay pleno consenso en todos los medios digitales que no acaben en “.cat”, o que sean servicios informativos que estén al servicio de algún medio de Roures-Soros, coinciden en que este atropello del Gran Hermano Cocomocho en la orwelliana “teleplasma” controlando al Parlament y a su perro rabioso Torra, provocando el despitorre de toda la comunidad Internacional de como un 30% de fanáticos sin ninguna preparación y sin orden ni concierto, declaran unilateralmente un nuevo país.
Contra sonrisas no hay nada escrito, pero es justo reconocer que ninguna sonrisa tiene tanto “encanto” como el estúpido rictus de Torra cada vez que abre la boca, que semejante individuo, con lo que tiene encima sonría (o lo que sea), no deja de tener su morbo para quienes se preguntan el motivo de su jocosidad. Supongo que ver como unos pocos pueden desestabilizar desde 'dentro' todo el sistema que tantos años costó crear y todo por la desunión, los enfrentamientos, las disensiones, los insultos, las incoherencias y las falsedades que por motivos espurios no son capaces de acabar con una lacra intolerable.
Torra se ríe de ver como su odio a España, provoca ataques a las Instituciones, desprestigio de personas y entidades, dudas sobre la identidad nacional, ataques a la Constitución, conatos de legislaciones hechas a medida de quienes dicen no ser españoles, falsedades e incomprensiones en el extranjero y hasta dudas sobre la tipificación de delitos perfectamente descritos en nuestros códigos. Vamos, que Torra se desternilla y además se siente triunfador porque muchos de sus objetivos, se quiera o no, se están logrando, eso si con la colaboración necesaria de un ambicioso personaje que quiere ser Presidente a toda costa aunque no le voten.
Por fin sabemos el motivo de esa mueca indescifrable que luce. Uno se imagina a Torra, viendo una sesión parlamentaria, en la que cuanto peor, mejor, intuye la mueca convertida en carcajada hueca y hasta entran escalofríos.