La generación de la frustración.

La educación en este país ha ido en decadencia en los últimos años, a los profesores les han quitado su autoridad, las aulas se han llenado de algunos niños poco interesados en su formación, que han inducido a otros a la desobediencia.
En un aula con 30 alumnos se puede gestionar que un alumno o dos desobedezcan, pero a partir de ahí no se puede aplicar una disciplina estricta y la autoridad debe 'negociar', si ya desde niños se dan cuenta que la disciplina no se puede aplicar al conjunto del aula, poco a poco se va enquistando un problema, las leyes no sirven para muchos puesto que no se pueden aplicar.

¿Nos suena este problema?

Ahora los padres que son la generación que empezó a desobedecer, se encierran con sus hijos en las escuelas, ahora se trata de quitar la autoridad a jueces y policías, ignoro si dichos padres han analizado las consecuencias de sus actos, pero es obvio que pase lo que pase, habremos traspasado el motivo de nuestra frustración a niños y adolescentes, que les va a acompañar el resto de su vida.

¿Es justo eso?

Espero que reflexionemos antes de condenar a nuestros adolescentes a la rabia permanente, eso ya lo han hecho otros en nuestra ciudad y nos hemos escandalizado.