miércoles, 8 de noviembre de 2017

Otro error, suma y sigue

Un catalán
Un español
Pero ante todo
Un hombre muy triste

El principal error, ya manifestado por 'Junts pel si', es la falta de apoyo social, un exiguo 47% ya demuestra la pérdida del anunciado plebiscito en las últimas elecciones tal como afirmó Baños de la CUP. Un fracaso en toda regla de la coalición. Pero estamos inmersos en lo que se viene a llamar 'Neverendum', un contracto entre las palabras never (nunca), end (final) y referéndum que vendría a significar ‘el referéndum que nunca acaba’, hasta que no salga lo que uno quiere y entonces se vuelve irreversible, en 6 años hemos votado 5 veces, para no ser una democracia no está mal.

Todo de precipitó, porque la salida de la crisis, iba a dificultar encontrar un culpable de todos los males, echar la culpa del paro y el malestar social al maldito Gobierno Central, incluso Junqueras soltando unas lagrimítas, como a un niño que le quitan un juguete.
Un ejercicio difícil de mantener teniendo en cuenta que la corrupción ha imperado en Cataluña dónde su presidente 'cobraba' entre el 3% y el 8%, para obtener contratos con la administración de cualquier tipo, sus hijos son multimillonarios haciendo de conseguidores o 'dinamizadores de capital' y vendiendo que el que les atacara a ellos, atacaba a Cataluña.

Y se iniciaron las medidas para aumentar esa masa crítica transversal, se vendió un discurso de pobre desarrollo económico, balanzas fiscales que se demostraron falsas y un hipotético apoyo incondicional internacional que resultaron ser falsos.

Una de las medidas fue fichar y alimentar charnegos (Rufián) que por un plato de lentejas y una cierta notoriedad, renegarían lo que fuese, se implantaron ayudas a emigrantes árabes siempre que asistieran a cursos de catalán, multaron comercios que no rotulasen en catalán, forzaron una inmersión lingüistica que ahora se ha descubierto que va mas allá de la lengua y lo mas grave empezaron a crear la corriente de opinión de que los que no pensamos igual, somos súbitos, traidores o simplemente malos catalanes, esto entrañaba el riesgo de fractura social.
El concepto del bien y el mal se impone ante el fracaso, económico o mediático.

El último error la huelga general del 8-nov-17, mil personas pretenden parar toda Cataluña y lo único que consiguen es transversalizar mas el rechazo, solo hay que ver las últimas manifestaciones millonarias con la bandera rojigualda.
¿Tiene sentido demostrar que pueden parar Cataluña?
cuando muchas personas han ido al paro este mes, solo hay que ver la paralización de inversiones, Se cuestiona Mobile World Centre y la sede del medicamento en Europa
las 2.200 mejores empresas han abandonado Cataluña, la salida de Europa queda clara, no hay ningún apoyo, resulta paradójico que un movimiento diseñado para el progreso de la región, haya provocado tal pérdida de tejido empresarial pero mientras ajeno a todo el líder Puigdemont (al que nadie votó), se pasea por Bruselas a cuerpo de rey y disfrutando el ostracismo Internacional mas absoluto, cayendo en el ridículo al llenar su última conferencia fletando un avión con los alcaldes rebeldes y sus varas.

A partir de ahí el independentismo catalán parece un pollo descabezado que va corriendo y dando tumbos en la poca vida que le queda, votan en secreto la República y sus diputados a pesar de haberla declarado, asisten al Congreso y cobran en ese extraño y franquista país llamado España que tortura a los encarcelados, (y que aún les paga).

Para las siguientes elecciones, ni siquiera son capaces de agrupar para emular las elecciones pasadas, caínismo político y van a refugiarse en sus partidos.
No hay plan, ni proceso, ni hoja de ruta, solo quedan las mentiras, las pueden repetir 1.000 veces y cada vez mas absurdas, que Franco ha vuelto, que hay presos políticos y que los torturamos, pero cada manifestación de gente sensata, ha dejado las ridículas manifestaciones coreanas en ridículo, por recursos invertidos.



Por no calcular no se calculó nada, no se calcularon los costes económicos de la transición a la independencia ni los apoyos internacionales, ni que el estado asumiera el Gobierno de una región insumisa.
En lugar de dejarlo se sigue en un camino que no lleva a ninguna parte.



Sóc català, espanyol i bilingüe

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