Cuatro pilares para construir la república, teniendo en cuenta que ya se ha renunciado al aumento de apoyo transversal por imposible, con un exiguo 48% de la población catalana se pretende:
Primero, el déficit fiscal, con la independencia mejoraría nuestro nivel de vida de inmediato, al no tener que colaborar con el territorio menos favorecido, una transición económica sin costes abriría una etapa de prosperidad que situaría a Catalunya como la Dinamarca del sur.
Segundo, la nueva república tendría las ventajas de continuar en la Unión Europea y, por tanto, su sistema financiero protegido por el paraguas del BCE y el sector público por el del MEDE.
Tercero, sería reconocida de inmediato por los principales estados del mundo y, en particular, por los de la UE.
Cuarto, las estructuras de Estado estarían a punto el día de la proclamación republicana.
Pero para que todo esto se cumpla se basa en una negociación o en una declaración unilateral por la fuerza, el único sistema hubiera sido la presión internacional, puesto que se emprende este viaje sin representación social.
La que la gestión del Gobierno catalán ha sido decepcionante, puesto que se basaba en la descalificación y la alteración de los hechos, resumiendo, en la trampa.
La estrategia del Gobierno muy arriesgada, fue dejar que las verdades emergieran lo cual desactivaría este movimiento de cara al futuro.
La huida de bancos.
Al acercarse la inestabilidad, los ciudadanos retiran sus depósitos masivamente de bancos en Catalunya, para evitar la falta de cobertura de depósitos.
Es especialmente grave pues la una hipotética república no tendría acceso al crédito, por la calificación de deuda BBa (Bono basura).
La huida masiva de empresas (1.800)
En el ámbito económico, en primer lugar, lo sucedido y la ausencia de respuesta del Govern manifiesta un engaño evidente.
¡No estaba prevista!
Inseguridad jurídica, pérdida de confianza, frenazo brusco de la inversión y boicot en el resto de España.
Reconocimiento internacional
En relaciones exteriores, era falso afirmar que íbamos a mantenernos en la Unión Europea y en el euro, se constatan las advertencias claras acerca de esa posibilidad.
Engaño en el relato que la comunidad internacional iba a aceptar impávida el hundimiento de España y el nacimiento de la nueva república. ¿Estado opresor? ¿Represión? ¿Se podía esperar que los EEUU, iban a poner en riesgo sus bases?
Fractura social
La forma de conseguir sus objetivos, falseando la realidad y tildando de franquista al oponente, provoca el efecto contrario y se pasa de la sumisión a la activación, dos manifestaciones de mas de un millón de personas en Barcelona
Se divide en dos la sociedad catalana, los partidarios de separarse
Estructuras de estado
La única organización es en el manejo de las masas, no existen estructuras, aunque han vendido que estaba todo organizado,
A la vista del resultado final y basado en documentación incautada, expresa un cínico engaño al que han contribuido poderosamente las opiniones de profesionales de prestigio, apoyando esas falsas verdades. Ahora, cuando se ha comenzado a reconocer que la independencia no era posible, habría que preguntarles qué es lo que ha cambiado.
Queda patente que la hoja de ruta una vez superada, se prefirió que el asunto siguiera esperando una última oportunidad de sublevación de las masas con el articulo 155, pero votando en secreto para eludir responsabilidades y haciendo múltiples declaraciones de República y suspensiones, abre los ojos hasta el mas abducido de los ciudadanos-ejército, que ya soportaron en su piel y en su bolsillo una ensoñación creída o impostada.
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